La siniestra razón por la que nadie puede poner un pie en esta isla de Massachusetts

Cuando llega el verano a Massachusetts, miles de estadounidenses adinerados acuden en masa a los lujosos complejos turísticos de Martha’s Vineyard. Pero solo tres millas más allá en el Océano Atlántico, hay una isla muy diferente a la que nadie se atreve a acercarse. Sí, este lugar está inquietantemente desierto y hay una razón muy siniestra.

La isla se conoce apropiadamente como Nomans Land, y sería difícil encontrar restaurantes u hoteles exclusivos allí. De hecho, no hay signos de vida humana, salvo por algún naturalista o dos. Entonces, ¿cómo exactamente ha permanecido vacío este tipo de terreno a lo largo de los años?

Después de todo, las casas en la cercana Martha’s Vineyard valen como 1 millón de dólares cada una. Entonces, ¿eso convierte a Nomans Land en un lugar privilegiado? Aparentemente no. Y la respuesta a este acertijo se encuentra debajo de la superficie, donde acecha una verdad aterradora sobre esta isla aparentemente inocua.

Entonces, ¿qué pasó en Nomans Land? ¿Y por qué no viene nadie? Hoy en día, es más probable que encuentres conejos salvajes o focas peregrinas en las playas de esta isla desolada que cualquier turista errante. De hecho, durante generaciones, los seres humanos no han podido establecerse aquí, y hay una horrible razón.

Nomans Land no siempre ha estado vacía y desierta. Antes de que comenzara la colonización británica en la región, esta parte de la costa de Massachusetts era el dominio del pueblo Wampanoag. Cuando llegó el corsario inglés Bartholomew Gosnold en 1602, un jefe llamado Tequenoman estaba a cargo de la isla.